‘Encanto’: una película que enseña sobre las heridas del desplazamiento forzado
La historia de la familia Madrigal ha sido una de las películas más exitosas de Disney. Hablamos con algunos migrantes colombianos a ver qué opinan acerca de esta representación del desplazamiento forzado.
Cuando Encanto se estrenó en noviembre en las salas de cine fue una sorpresa. Entonces, y por primera vez desde 1992, Disney logró encabezar la lista Billboard Hot 100 con la canción We Don’t Talk About Bruno. Los 3,7 millones de espectadores –el 52% procedentes de América Latina–, han convertido a la película animada en una de las más aclamadas de la historia de Disney.
Sin embargo, la magia de Encanto y la familia Madrigal no solo recae su amplio abrazo a la diversidad, la cultura, la gente y la música de Colombia, en sus éxitos musicales y tecnología de animación que rompe fronteras: “La fuerza de Encanto está en que sabe contar una parte de la historia del desplazamiento forzado. No como experiencia colombiana, sino como experiencia global (…). Nos habla de lo difícil que es superar ese trauma, y cómo esa herida traspasa generaciones”, nos dice Daniela*. Bogotana de origen, exiliada y residente de Sevilla desde hace 5 años.
Encanto cuenta la historia de Mirabel, una joven que vive en un lugar mágico (y completamente aislado) en las montañas de Colombia. Los Madrigal, su familia matricentrista y encabezada por Abuela Alma, reciben una habilidad extraordinaria cuando alcanzan la adolescencia. Un superpoder que les permite no solo servir a su familia, sino también proteger y servir a su comunidad. Misteriosamente, Mirabel no recibe su poder cuando alcanza la adolescencia. Bruno, que puede ver el futuro, es condenado al ostracismo cuando tiene una visión de su sobrina, Mirabel, de pie frente a su hogar mientras se desmorona, lo que significa la posibilidad del final del encanto.
Años más tarde, cuando Mirabel comienza a ver grietas en las paredes de su casa que nadie más ve, depende de ella desafiar las tradiciones y creencias de su familia para sanarlas a ellas y a su magia familiar.
La familia Madrigal y el trauma del desplazamiento
Encanto es una historia cercana a la novela más representativa del boom latinoamericano y el realismo mágico, Cien Años de Soledad de Gabriel García Márquez. Una historia familiar que se lleva a cabo en la casa de los Buendía, otra familia migrante y gobernada por la matriarca Ursula Iguarán, fundadores Macondo. En este caso, hay cuatro miembros originales de la familia Madrigal que se ven desplazados al mágico pueblo: Abuela Alma y sus trillizos Julieta, Pepa y Bruno. Alma no recibe ningún poder, pero protege y lidera a su familia.
En cuanto a sus hijos, Julieta cura a través de la comida, Pepa predice el clima y Bruno ve el futuro. Hannah Martin, periodista cubanoamericana, plantea que en comparación con las habilidades de las generaciones futuras, estas habilidades particularmente eficientes y servirían bien a una familia migrante: “Imagina no tener enfermedades ni dolencias, contar con el apoyo del clima y predecir peligros potenciales mientras se embarca en un viaje tan incierto como la migración”.
No sabemos si a los Madrigal los desplazan las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, los paramilitares, o el Ejército colombiano. Ello los convertiría en parte de los nueve millones de víctimas que ha dejado la guerra: “Ese es el drama de más de 7 millones de desplazados en Colombia. El desplazamiento interno y forzado ha sido nuestro gran drama. Y siempre por el despojo de tierras”, explica Andrea Aldana, periodista colombiana, hija de familia de desplazados internos en Colombia y residente de Madrid. Hoy vive su propia historia de exilio y desplazamiento. “Encanto es un drama universal, no el drama de Colombia. Vemos una retahíla de clichés que no reflejan el drama colombiano. Sí me pareció interesante en el sentido que es, si no la primera, una de las primeras películas animadas sin villano. El villano, realmente, son las presiones que vienen del círculo familiar”, afirma Aldana.
Mucho se ha escrito acerca de la psicología detrás de la familia Madrigal y cómo cada uno de ellos representa un trauma ligado a la historia familiar: Abuela Alma, tras vivir no solo el trauma del desplazamiento forzado, sino del asesinato de su pareja en el recorrido, confronta el miedo de perder a su familia a través del control y la dominación. Bruno cumpliría el rol familiar del chivo expiatorio, y a pesar de ser quien es más consciente de los problemas de la familia gracias a su don, es culpado por todas las desgracias del clan.
Tras su desaparición, Mirabel toma su rol familiar, y es por eso que constantemente intenta arreglar todos los problemas consanguíneos. Pepa es la única que puede expresar todas las emociones familiares reprimidas a través del clima. Isabela es la hija prodigio, y como tal ha aprendido que su perfección va por encima de sus capacidades y gustos personales. Luisa es la heroína que se siente débil con demasiadas responsabilidades sobre sus hombros. “Creo que resalta el hecho de que el trauma de cada personaje deviene del trauma original de Abuela Alma: la pérdida de su hogar, sus personas cercanas, planes de futuro, su esposo, su tranquilidad. Es ella quien transmite miedo, incertidumbre y dolor a quienes la rodean”, explica Daniela.
Como la mayoría de las historias infantiles, Encanto tiene una moraleja: sólo confrontando el pasado y las heridas de nuestra familia, podremos lograr entenderla a través del cariño, el apoyo y la compasión. La migración es un proceso largo, complejo y, a menudo, doloroso, y solo al confrontar estos traumas, podemos crear dinámicas más saludables en las que seamos vistos, amados y apoyados.
*Algunos nombres han sido cambiados a petición de los y las entrevistadas por razones de seguridad.
Nos gustaría pedirte una cosa… personas como tú hacen que Baynana, que forma parte de la Fundación porCausa, se acerque cada día a su objetivo de convertirse en el medio referencia sobre migración en España. Creemos en el periodismo hecho por migrantes para migrantes y de servicio público, por eso ofrecemos nuestro contenido siempre en abierto, sin importar donde vivan nuestros lectores o cuánto dinero tengan. Baynana se compromete a dar voz a los que son silenciados y llenar vacíos de información que las instituciones y las ONG no cubren. En un mundo donde la migración se utiliza como un arma arrojadiza para ganar votos, creemos que son los propios migrantes los que tienen que contar su historia, sin paternalismos ni xenofobia.
Tu contribución garantiza nuestra independencia editorial libre de la influencia de empresas y bandos políticos. En definitiva, periodismo de calidad capaz de dar la cara frente a los poderosos y tender puentes entre refugiados, migrantes y el resto de la población. Todo aporte, por pequeño que sea, marca la diferencia. Apoya a Baynana desde tan solo 1 euro, sólo te llevará un minuto. Muchas gracias.
Apóyanosنود أن نسألك شيئًا واحدًا ... أشخاص مثلك يجعلون Baynana ، التي هي جزء من Fundación porCausa ، تقترب كل يوم من هدفها المتمثل في أن تصبح وسيلة الإعلام الرائدة في مجال الهجرة في إسبانيا. نحن نؤمن بالصحافة التي يصنعها المهاجرون من أجل المهاجرين والخدمة العامة ، ولهذا السبب نقدم دائمًا المحتوى الخاص بنا بشكل علني ، بغض النظر عن المكان الذي يعيش فيه القراء أو مقدار الأموال التي لديهم. تلتزم Baynana بإعطاء صوت لأولئك الذين تم إسكاتهم وسد فجوات المعلومات التي لا تغطيها المؤسسات والمنظمات غير الحكومية. في عالم تُستخدم فيه الهجرة كسلاح رمي لكسب الأصوات ، نعتقد أن المهاجرين أنفسهم هم من يتعين عليهم سرد قصتهم ، دون الأبوة أو كراهية الأجانب.
تضمن مساهمتك استقلالنا التحريري الخالي من تأثير الشركات والفصائل السياسية. باختصار ، الصحافة الجيدة قادرة على مواجهة الأقوياء وبناء الجسور بين اللاجئين والمهاجرين وبقية السكان. كل مساهمة ، مهما كانت صغيرة ، تحدث فرقًا. ادعم Baynana من 1 يورو فقط ، ولن يستغرق الأمر سوى دقيقة واحدة. شكرا جزيلا
ادعمنا