La causa palestina es un tema candente en España, ¿cuál es la posición del Gobierno?
España vive grandes manifestaciones para frenar las masacres en Gaza. Representantes del Gobierno y diferentes partidos ofrecen discursos a favor de los palestinos, mientras España ha seguido exportando armas a Israel.
El estallido de la guerra en Gaza el 7 de octubre provocó una acción generalizada en muchos países europeos, incluida España. Las calles españolas, desde Madrid y Barcelona hasta Bilbao y Granada, viven desde entonces grandes manifestaciones en las que decenas de miles de personas exigen el fin del “genocidio”. El eco de este clamor popular ha llegado también al Parlamento, donde diferentes partidos políticos y el propio gobierno expresan sus posiciones.
Las últimas manifestaciones tuvieron lugar en la capital española, Madrid, donde se movilizaron a finales de febrero más de 5.000 personas, según la delegación del Gobierno, y 4.500 en Barcelona. Desde el 7 de octubre, ha habido marchas más numerosas en varias ciudades. Las manifestaciones continúan mientras continúa la guerra, que ha pasado de su tercer mes. El número de muertes palestinas ha llegado a 29.782, y el número de heridos ha superado 70.043, según el Ministerio de Salud de Gaza.
Al día siguiente de la sentencia de la Corte Internacional de Justicia, miles de manifestantes llenaron las calles de Madrid, pidiendo un alto al fuego en Gaza.
— Baynana (@baynanaes) January 29, 2024
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Desde la manifestación en Madrid, Muath Hamed, periodista palestino y refugiado político en España desde 2019, afirma que el movimiento popular español es calificado como el más sólido en Europa, y ello se debe a la presencia de fuerzas y partidos políticos españoles que tienen relaciones y posiciones históricas con la cuestión palestina, y que esto se refleja en la fuerza del movimiento callejero. “Este movimiento avanzado por Palestina logra transmitir parte de lo que está sucediendo sobre el terreno en Gaza y Palestina”, afirma.
Por su parte, Lina Demasi, de 21 años, nacida en España de padres palestinos, habla desde su residencia en Asturias de esta movilización popular: “Creo que los jóvenes en España han empezado a conocer la verdad sobre lo que está pasando en Gaza, empezando por las redes sociales. Hay jóvenes palestinos y árabes que están creando contenido y explicando lo que está sucediendo”. La joven subraya que lo que está ocurriendo en Gaza es un «genocidio».
Lina Demasi nos cuenta que hay muchos españoles que creen que el comienzo del conflicto fue recién el 7 de octubre; pero narra que Israel obligó a sus abuelos a huir en la Nakba de 1948 -como miles de palestinos- a Gaza: “Los palestinos (mis abuelos y nuestros padres) abrimos las puertas a los judíos después del Holocausto. Les dimos refugio, y luego comenzaron a ocupar las tierras y a nosotros nos expulsaron de nuestra tierra. Aquí comienza la historia, una ocupación que duró muchos años”.
La escritora y periodista Patricia Simón describe el apoyo popular a la causa palestina en España, recordando que hace ya unas décadas existían muchas asociaciones en todas las ciudades españolas que apoyaban el derecho del pueblo palestino a la liberación. Estas plataformas y movimientos siguen existiendo pero con el tiempo se debilitaron, volviéndose “viejos y débiles en las últimas dos décadas”.
La posición histórica de España sobre la cuestión palestina
La relación de España con Israel y Palestina ha pasado por muchas etapas: “La política exterior española hacia Oriente Medio estuvo condicionada al conflicto palestino-israelí”, explica el profesor Ignacio Álvarez-Ossorio Alvariño de Estudios Árabes y Hebreos y de Asia Oriental en la Universidad Complutense de Madrid en un trabajo de investigación académico titulado “España, Israel y Palestina: encuentros y desencuentros«, que explica que la relación sobresalió durante la época de la dictadura. Franco llamó a la apertura al mundo árabe para superar el aislamiento internacional que vivía España, por lo que el régimen dictatorial no reconocía al Estado de Israel.
Tras la era franquista, las relaciones se mantuvieron en la misma línea hasta el año 1986, cuando España entró en la Comunidad Económica Europea y el entonces presidente del Gobierno español, Felipe González, empezó a cambiar el discurso con Israel. España lo reconoció como Estado y estableció relaciones diplomáticas ese mismo año, aunque mantuvo su rechazo a la ocupación de tierras palestinas.
Los intentos de desempeñar un papel activo en el conflicto entre Israel y Palestina surgieron posteriormente, en 1991, a través de la Conferencia de Madrid, que sirvió de precursora del Acuerdo de Oslo, el primer acuerdo formal entre Israel y la Organización de Liberación de Palestina. Las visitas y las mediaciones continuaron en los gobiernos posteriores.
Actualmente, bajo el actual Gobierno socialista, ha habido muchos discursos y declaraciones que el periodista palestino Hamed describe como “sólo para consumo local frente al votante español, para decir que hicieron algo por Palestina”. El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, expresó, en una rueda de prensa frente al cruce de Rafah (en la frontera entre la Franja de Gaza y Egipto) el 24 de noviembre de 2023, la disposición de España a reconocer a Palestina como un Estado independiente, incluso si la Unión Europea no lo hace. También dijo que una tregua en Gaza no es suficiente y pidió un alto el fuego permanente.
Esta postura fue precedida de una declaración del ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, en la que afirmó que Madrid «apoya el reconocimiento de un Estado palestino a muy corto plazo». Mientras que Sánchez, en línea con lo planteado por la Unión Europea, ha vuelto a poner sobre la mesa la solución de dos Estados como solución al conflicto entre Israel y Palestina. Recientemente el Partido de izquierda “Sumar” pidió que este gesto se produzca ahora, una promesa que viene haciendo desde la época de José Luis Rodríguez Zapatero, de «reconocer al Estado palestino».
El periodista Hamed califica estas posiciones de «hipocresía», pues cree que últimamente domina la «apatía» y ya no condenan clara y explícitamente los crímenes en Gaza, y que esto ocurrió tras la reciente crisis diplomática entre Israel y España tras las declaraciones del presidente del Gobierno en el cruce de Rafah.
Desde el punto de vista de este periodista, España debe adoptar posiciones más firmes, y califica el anuncio de Sánchez de que España reconocerá el Estado de Palestina como “una mota de polvo en los ojos y poco realista; no engorda ni sacia el hambre, porque el Estado palestino ya no existe y no hay aldeas palestinas que no estén divididas por un asentamiento israelí, una carretera israelí o al menos un puesto de control militar israelí”.
Los partidos de izquierda apoyan las manifestaciones contra la ofensiva israelí en Gaza. Una encuesta publicada por YouGov indicaba que España es uno de los países occidentales donde hay mayor simpatía social hacia Palestina, en comparación con otros países como Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Italia o Alemania.
Para Patricia Simón, esta simpatía «demuestra que las preocupaciones humanitarias, como la preocupación por el genocidio y el sufrimiento humano, despiertan denuncia en la calle española». Cree que es importante seguir movilizándose, “aunque no sepamos si tendrá un impacto o si se traducirá en decisiones políticas; pero para no convertirnos en cómplices de crímenes”.
Armas de España a Israel
El Ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, ha asegurado que desde el 7 de octubre no se han producido exportaciones de armas españolas a Israel. El portavoz de Amnistía Internacional en España Alberto Estévez sobre el comercio de armas dijo: “El gobierno debe hacer permanente la suspensión temporal de las exportaciones de armas a Israel, hasta que se elimine el riesgo de que se utilicen para cometer o facilitar crímenes de guerra”.
Mientras, el Centro Delas (entidad independiente de investigación y análisis en materia de paz, seguridad, defensa, armamento y militarismo) reveló, a través de una investigación publicada por el periódico español El Diario, que esto es “mentira”. Según esta organización, España vendió armas a Israel por valor de 987.000 euros después del 7 de octubre, concretamente en el mes de noviembre. Entre estas armas se incluyeron “granadas, torpedos, minas, misiles y otras municiones”, según la investigación.
El Centro instó al Gobierno a aclarar las “mentiras repetidas” sobre la venta de armas a Israel y a dejar de venderlas de inmediato, a lo que el Gobierno español respondió con un breve comunicado: “Ante las informaciones aparecidas en algunos medios de comunicación, el Ministerio de Asuntos Exteriores informa de que desde el 7 de octubre de 2023 no se autoriza ninguna venta de armas a Israel”.
Fuentes de la secretaría de Estado de Comercio dijeron a Eldiario.es que la operación estaba autorizada antes del 7 de octubre. Sin embargo, las plataformas propalestinas recalcan que si la suspensión de ventas fuera real, deberían haberse anulado todas las autorizaciones previas.
La revelación de la venta de armas de España a Israel después del 7 de octubre, y la posibilidad de que Israel los utilice en su guerra en la Franja de Gaza, desató una controversia generalizada y se lanzó una campaña titulada «Pongamos fin al comercio de armas con Israel«. La campaña pidió la firma de una declaración de más de 375 organizaciones de varias partes de España para exigir que el Gobierno español detenga inmediatamente el comercio militar y de seguridad con Israel, y llama a unirse a estas voces que exigen el fin de “la financiación del genocidio israelí en Palestina”.
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