fbpx
DERECHOSREPORTAJESSOCIEDAD

Empleados de la Cruz Roja amenazan de nuevo con expulsar a una familia de refugiados sirios

¿Intimidación o protocolo? Los problemas de una familia siria con Cruz Roja, principal entidad del Programa de Protección Internacional del gobierno.

Los sirios que vienen a España creen que aquí las condiciones de vida serán mejores. España, como país europeo, tiene un protocolo claro para los refugiados, a diferencia de los países de los que vienen (como Líbano, Jordania o Turquía). Sin embargo, muchos de ellos tienen problemas con las ONG encargadas de acogerles a su llegada a España. Fue el caso del refugiado sirio Fahed Al Allouch con la entidad Cruz Roja.

Al Allouch, de 24 años y originario de la región siria de Idlib, tiene protección internacional. Llegó a España el 27 de octubre de 2021 con un grupo de refugiados sirios desde Líbano. Cuando llegó a España, Cruz Roja lo acogió en una casa junto con su esposa Rawan y sus dos hijos en Santander. Cuatro meses después, el joven afirma que fue objeto de amenazas por parte de dos empleados de la organización.

Una empleada de la oficina de Cruz Roja amenazó a Al Allouch con expulsarlo a la calle con su mujer y sus dos hijos (siempre de acuerdo con el testimonio del joven refugiado) y excluirlo del programa de acogida si no salía de la casa que la organización le cedió en Torrelavega. Esta no es la primera vez que empleados de la Cruz Roja amenazan a los refugiados sirios por problemas de vivienda. Cruz Roja es una de las principales organizaciones del Programa de Acogida e Integración de Personas Solicitantes de Protección Internacional del gobierno. La organización, que en 2020 atendió a más de 30.000 refugiados en España, niega estos problemas. Subraya su buena voluntad a la hora de trabajar con personas demandantes de protección internacional.

La oficina de la Cruz Roja decidió trasladar a la familia de la casa a este centro, donde Al Allouch expresó que no quería irse. Porque estaba acostumbrado a la zona, tenía ya amigos en ese lugar y ya conocía los sitios donde comprar y hacer su vida en el barrio, según contó el joven a Baynana a través de una llamada.

En este contexto, otro empleado le dijo a Al Allouch que querían que él hiciera un cambio, que es el traslado de la casa al centro. El empleado también indicó que la familia perdería la asistencia de dos años que se les brinda si no accedía a irse. La empleada también amenazó con expulsar al joven a la calle con su esposa y dos hijos. Privándolo de sus derechos si se cumple la decisión emitida por el Ministerio de Inclusión Seguridad Social y Migraciones, dijo. A su vez, Baynana verificó estas afirmaciones como ciertas y tiene pruebas de ello.

Baynana ha realizado una videollamada con el personal de Cruz Roja implicado en la atención a personas refugiadas. Incluyó a Cristina Domínguez (programa nacional de Personas Refugiadas) y Sandra García (responsable del programa de Personas Inmigrantes, refugiadas y víctimas de trata en Torrelavega, incluida la familia Al Allouch).

Domínguez explicó que la decisión de trasladar a Al Allouch y su familia a un centro vino porque consideran que sería más efectivo que vivir en un apartamento de forma independiente, así como para el proceso de su integración. Explica que habría un mayor margen para poder trabajar con ellos. Además de tener más atención, de forma integral, en el centro de Torrelavega, “donde tenemos personal fijo y creíamos que entre todos podíamos afrontar mejor estos retos de integración sin tener que caer en un situación que nadie quería”, explica Domínguez. Subrayando que el incumplimiento conduce al expulsión del programa por parte del ministerio.

Al ser consultado sobre las amenazas a la familia, el equipo de Cruz Roja respondió que no hubo amenazas en ningún momento. Explicó cuáles eran las reglas de este programa del ministerio, las consecuencias de no cumplir con las obligaciones que marca el programa, que la familia no cumple en su totalidad, y la tensa conversación con ellos, que quizá la familia interpretó como amenaza. Afirman que su objetivo es facilitar la integración de la familia y que siguen tratando de explicar por qué es mejor trasladarlos al centro.

Cruz Roja no da detalles sobre las obligaciones que la familia habría incumplido, debido a la ley de protección de datos. Esta organización también argumenta su esfuerzo en mantener el vínculo de confianza con la familia en el momento en que se está trabajando para mantenerlo.

En respuesta a Baynana, el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones subraya que trabaja bajo los estándares de la Agencia europea de Asilo. En sus visitas a los recursos de acogida no ha tenido constancia de problemas como el que denuncia la familia Al Allouch por parte de entidades como Cruz Roja. El ministerio no facilita datos ni información sobre el caso de la familia Al Allouch debido a las leyes de protección de datos.

El caso de Fahed no es el único

Después de que Fahed Al Allouch insistiera en no partir hacia Torrelavega, y se sucedieran varias reuniones con la oficina de Cruz Roja en Santander, se llegó a un acuerdo parcial entre la familia y la organización. Sería trasladado a otra casa como él deseaba. En el momento de publicar este reportaje, este acuerdo todavía no se ha materializado.

Abdel-Ghani Al-Shaaban salió de la ciudad española de Lleida hacia Alemania en junio de 2021 después de que le ordenaran que desalojara la casa que le había dado la Cruz Roja, amenazando con ser expulsado a la calle e informando a la policía. En ese momento, Baynana había publicado un detallado reportaje sobre el caso de Al-Shaaban, un joven sirio de unos treinta años que llegó a España con su mujer y sus dos hijos. A través del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados en septiembre de 2020, pero decidió salir después de ver que todas las puertas estaban cerradas en su cara.

En una actualización de su caso, Al-Shaaban informó, a través de una llamada, que las autoridades alemanas le habían informado de la decisión de expulsarlo a España, ya que no había logrado presentar tres recursos contra la decisión de expulsión. Cuando Baynana preguntó al equipo de la Cruz Roja sobre la situación de la familia Al-Shaaban, respondió: «Seguimos trabajando con ellos, pero es un proceso largo que implica mucho trabajo». Por su parte, Al-Shaaban acredita con documentos que se encuentra en territorio alemán y confirma que la comunicación con Cruz Roja ha sido inexistente desde que se fue a ese país. También expresó su temor y preocupación por quedarse en la calle en España, tras ser deportado por las autoridades alemanas.

En un momento en el que España trabaja para traer refugiados sirios desde Líbano, Jordania y Turquía, muchos refugiados se quejan del protocolo seguido por las ONG y otros problemas (destacan los de acceso a vivienda y económicos). Para más información sobre las dificultades de los refugiados sirios en España, aquí.

كاتب

  • Okba Mohammad

    Cubrió la guerra en el sur de Siria de 2015 a 2018 con medios locales. También se ha dedicado a documentar violaciones de derechos humanos de detenidos durante el conflicto. En 2019 trabajó como corresponsal independiente en Turquía y posteriormente viajó a España, donde ha colaborado con medios como Global Voices y el diario Público. Actualmente trabaja como reportero en Baynana

En español

Apóyanos
Con tu aportación haces posible que sigamos informando

Nos gustaría pedirte una cosa… personas como tú hacen que Baynana, que forma parte de la Fundación porCausa, se acerque cada día a su objetivo de convertirse en el medio referencia sobre migración en España. Creemos en el periodismo hecho por migrantes para migrantes y de servicio público, por eso ofrecemos nuestro contenido siempre en abierto, sin importar donde vivan nuestros lectores o cuánto dinero tengan. Baynana se compromete a dar voz a los que son silenciados y llenar vacíos de información que las instituciones y las ONG no cubren. En un mundo donde la migración se utiliza como un arma arrojadiza para ganar votos, creemos que son los propios migrantes los que tienen que contar su historia, sin paternalismos ni xenofobia.

Tu contribución garantiza nuestra independencia editorial libre de la influencia de empresas y bandos políticos. En definitiva, periodismo de calidad capaz de dar la cara frente a los poderosos y tender puentes entre refugiados, migrantes y el resto de la población. Todo aporte, por pequeño que sea, marca la diferencia. Apoya a Baynana desde tan solo 1 euro, sólo te llevará un minuto. Muchas gracias.

Apóyanos
ادعمنا
بمساهمتك الصغيرة تجعل من الممكن لوسائل الإعلام لدينا أن تستمر في إعداد التقارير

نود أن نسألك شيئًا واحدًا ... أشخاص مثلك يجعلون Baynana ، التي هي جزء من Fundación porCausa ، تقترب كل يوم من هدفها المتمثل في أن تصبح وسيلة الإعلام الرائدة في مجال الهجرة في إسبانيا. نحن نؤمن بالصحافة التي يصنعها المهاجرون من أجل المهاجرين والخدمة العامة ، ولهذا السبب نقدم دائمًا المحتوى الخاص بنا بشكل علني ، بغض النظر عن المكان الذي يعيش فيه القراء أو مقدار الأموال التي لديهم. تلتزم Baynana بإعطاء صوت لأولئك الذين تم إسكاتهم وسد فجوات المعلومات التي لا تغطيها المؤسسات والمنظمات غير الحكومية. في عالم تُستخدم فيه الهجرة كسلاح رمي لكسب الأصوات ، نعتقد أن المهاجرين أنفسهم هم من يتعين عليهم سرد قصتهم ، دون الأبوة أو كراهية الأجانب.

تضمن مساهمتك استقلالنا التحريري الخالي من تأثير الشركات والفصائل السياسية. باختصار ، الصحافة الجيدة قادرة على مواجهة الأقوياء وبناء الجسور بين اللاجئين والمهاجرين وبقية السكان. كل مساهمة ، مهما كانت صغيرة ، تحدث فرقًا. ادعم Baynana من 1 يورو فقط ، ولن يستغرق الأمر سوى دقيقة واحدة. شكرا جزيلا

ادعمنا

Okba Mohammad

Cubrió la guerra en el sur de Siria de 2015 a 2018 con medios locales. También se ha dedicado a documentar violaciones de derechos humanos de detenidos durante el conflicto. En 2019 trabajó como corresponsal independiente en Turquía y posteriormente viajó a España, donde ha colaborado con medios como Global Voices y el diario Público. Actualmente trabaja como reportero en Baynana
Botón volver arriba